Ir al contenido principal

Valparaíso: del Muelle Prat a Bellavista en un domingo

Valparaíso: Plaza Sotomayor
Tras dar nuestro paseo por la bahía, salimos del Muelle Prat caminando entre los vendedores ambulantes colocados en la vereda, los cuales venden cualquier cosa imaginable, imágenes de los Beatles, veleros, ceniceros, imanes de Valparaíso, eso sí, todo sobrevalorado (sin duda pensado para venderlos a turistas del primer mundo) para nuestros bolsillos.
Cruzamos la Avenida Errazuriz, pasando por el costado del Monumento a Prat, ese que da la espalda al mar, en la Plaza Sotomayor pasando por el ex Correo (hoy Comisión Nacional de la Cultura y de las Artes) y tomando la calle Prat, caminando hacia dirección Plaza Anibal Pinto. No son más de 4 o 5 cuadras, pero caminando en una desierta tarde de domingo, como que iba dándome cuenta de algunas cosas que están a la vista de la ciudad patrimonio de la humanidad que es mi querido Valpo, la cual a pesar de lo anterior, sigue como siempre: elegantemente decadente.


Valparaíso: mirando hacia Calle Serrano
Pese que han pasado varios años desde que se obtuvo dicha denominación por la UNESCO, realmente se ha hecho muy poco en términos de conservación patrimonial en la ciudad y de ciudado del entorno. Ver a cada rato los cerros de cables colgando de los postes (muchos sin usar) tanto por calle Prat como su continuación que es la calle Esmeralda, cuales decadentes adornos que recuerdan a locales y visitantes a cada rato que pese al pomposo nombramiento,  las autoridades de  Valparaíso (locales y regionales sin olvidar las nacionales) no han querido o podido realizar una fuerte inversión en el cuidado del mobiliario urbano, sin contar que las noches del fines de semana, tanto el barrio Puerto como el barrio Bellavista se convierten en una gran letrina al aire libre para cientos de borrachines que hacen de todo, convirtiéndola en cualquier cosa menos en un espacio patrimonial.  Cuando caminábamos por las calles antes mencionadas, tenía sentimientos encontrados: las calles de esta parte de la ciudad seguían como mi época de estudiante universitario pero también algo decepcionado por que pensaba "p´ta, patrimonio de la humanidad y sigue igual que siempre, ¿que mierda han hecho con el dinero de la UNESCO?". Por suerte, he conocido otras ciudades que son patrimonio de la humanidad tanto en América Latina y Europa, y sin dudar, Valparaíso sigue siendo la más descuidada de todas y donde los únicos que han ganado son los privados que hacen y deshacen convirtiendo a Valpo en sólo un mero producto, quitándole su encanto. Desaparecieron locales emblemáticos como por ejemplo el  clásico Café Riquet ( que estaba conformado por una cooperativa de meseros) y ahora es una farmacia de cadena, como cientos y cientos de otras farmacias que hay en las ciudades chilenas (que pareciera que estuvieran todos enfermos por la gran  cantidad de estas), donde los arriendos (alquileres) se dispararon horrorosamente haciéndola una ciudad cara para los cánones chilenos y donde los sectores populares de la ciudad mantienen una inmoral postergación que tuvo su mayor ejemplo en el voraz incendio de abril de 2014. Lamentable pero es así, no todo brilla en Valparaíso

Valparaíso: alrededores de Plaza Anibal Pinto

Pese a no ser porteño. ya que exactamente soy de Villa Alemana (localidad conurbana del Gran Valparaíso) me une emocionalmente al puerto "que amarra como el hambre" (tal como dice la canción del Gitano Rodríguez).  Y realmente duele verlo así, hecho mierda y que sólo algunos ganen con lo del Patrimonio de la Humanidad y que el gobierno (nacional, regional y municipal) sólo le interesen las pingües ganancias del turismo sin reinvertir: tarde o temprano, si no hacen nada por mejorar el rostro de la ciudad, la UNESCO quitará el título dichoso y todos se echarán la culpa de ese desastre anunciado. Por eso, cada vez que vuelvo a Chile, muchas veces con el dolor del alma, prefiero quedarme con la imagen de mis recuerdos (ojo no soy tan viejo, ja!) que ver el presente sin alma del Valparaíso de hoy.

Comentarios